lunes, 7 de septiembre de 2009

UN HOMBRE Y SU PERRO

El día se está despertando; el mar es una balsa meciéndose en sí mismo.
La bruma, desperezándose sobre la arena recién planchada, inmaculada.
La playa a esa hora está desierta y, entre los pinos que bajan casi hasta el agua, aparecen un hombre y su perro.
Ambos se sientan en la orilla; beben la calma de la hora silenciosa. De vez en cuando, el hombre, sin dejar de mirar al horizonte, atusa el lomo del animal; éste restriega su hocico en la pierna de su amo. Se vuelven a quedar quietos respirando la paz, tragando el Mediterráneo mientras la ola derramada llega a sus pies y patas.
… Entonces, el perro, como si el cosquilleo de la espuma le hubiera despertado, se levanta y, cojeando, se adentra en las olas; sobre sus crestas, las gaviotas.
Se derrite la espuma al llegar a la orilla y, mientras llora la gaviota, aparece la cabeza del animal ladrando; es feliz y su amo vuelve a rezumar salitre. El sol asciende a su universo y el hombre dibuja lágrimas en un papel; la soledad pesa. Hoy hace dos años que ella partió y el tiempo quedó enredado entre ese amor que no muere y la vida que sigue su peregrinar inexorable.
Dos días después de su marcha, depositó sus cenizas donde ella siempre había querido reposar: en medio de las olas. Según terminaba, escuchó entre el rumor de la mar un débil quejido. Se acercó hacia las rocas; había un pequeño cachorro, abandonado, cojeando. Se preguntó “¿Será ella que regresa?” Y desde entonces caminan juntos, a veces, extraviándose en las olas. Otras, buscando el puerto donde amarrar ausencias.
El día ya despertó… Allá se pierden entre los pinos un hombre y su perro; mañana será otro día.

2 comentarios:

José Luis López Recio dijo...

Hola gupísima, como siempre me encanta todo lo que escribes. Lo del puerto de las ausencias me ha maravillado.
Un gran abrazo.

Mario dijo...

"...puerto de las ausencias..." "...sala de espera sin esperanza...".
No sé qué puedo decirte. Me ha encantado lo que he leído. Quiero seguir la estela de tus verbos.
Desde este punto y seguido te sigo.