Ayer te amé sobre todas las cosas y tú no lo entendiste por
lo que me vi obligado a enderezar tu amor por mí; te di dos tortas, fui
demasiado blando.
Hoy al volver del trabajo, me has puesto la comida distraída,
absorta en tus propios pensamientos. Es más, no me has mirado a los ojos con lo
que me gusta que te hundas en los míos. Te he preguntado qué te pasaba y me has
contestado un nada anodino disfrazado de indiferencia; bien sabes que me
molesta que me mientas; no me ha quedado otro remedio que darte otras dos
bofetadas… Eres insensible a mi amor por ti, ni has reaccionado, sabes que esa
indiferencia me pone furioso; no me ha quedado otro remedio que darte un
golpecito. No ha sido fuerte, no te quejes, un hilillo menudo de sangre sin
fuerza se ha escapado de tu nariz.
Pero lo que ya me ha irritado, sacado de mis casillas es que
cuando he vuelto por la noche, cansado, sudoroso pero con unas ganas tremendas
de verte, de rozar tu cuerpo, no me has hecho caso. Has seguido bañando a las
niñas como si yo no existiera… ¿Te das cuenta que las quieres más que a mí? Yo
cada día te quiero más y más y tú, cada vez menos.
Después de cenar, he ido en tu busca. Estabas fregando los
cacharros. Te he besado en el cuello, he recorrido con mis manos sedientas tu
perfil y tú, no has hecho nada por devolverme una pizca de tu amor. Has
sobrepasado los límites. Me he dado la vuelta y me ido al cajón de la mesa de
la cocina, no me temblaban las manos y mi ánimo era determinante: yo no puedo
vivir sin ti y tú sí…
Tú seguías ensimismadas con tus platos y cacerolas, jugando
con las pompas de jabón. Me he acercado a ti tan amoroso como siempre. Te he
vuelto a besar en el cuello. Después te he clavado el cuchillo jamonero en tu
costado izquierdo; no te has movido ¡Buena chica, así me gusta!
He apagado las luces de la cocina y me he ido a dormir; hoy
estoy más cansado que de costumbre. He olido tu perfume en la almohada; me ha excitado
y me ha hecho muy feliz. Nunca te volverás a separar de mí… Te quiero tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario