lunes, 21 de mayo de 2012

TE QUIERO TANTO...


Ayer te amé sobre todas las cosas y tú no lo entendiste por lo que me vi obligado a enderezar tu amor por mí; te di dos tortas, fui demasiado blando.
Hoy al volver del trabajo, me has puesto la comida distraída, absorta en tus propios pensamientos. Es más, no me has mirado a los ojos con lo que me gusta que te hundas en los míos. Te he preguntado qué te pasaba y me has contestado un nada anodino disfrazado de indiferencia; bien sabes que me molesta que me mientas; no me ha quedado otro remedio que darte otras dos bofetadas… Eres insensible a mi amor por ti, ni has reaccionado, sabes que esa indiferencia me pone furioso; no me ha quedado otro remedio que darte un golpecito. No ha sido fuerte, no te quejes, un hilillo menudo de sangre sin fuerza se ha escapado de tu nariz.
Pero lo que ya me ha irritado, sacado de mis casillas es que cuando he vuelto por la noche, cansado, sudoroso pero con unas ganas tremendas de verte, de rozar tu cuerpo, no me has hecho caso. Has seguido bañando a las niñas como si yo no existiera… ¿Te das cuenta que las quieres más que a mí? Yo cada día te quiero más y más y tú, cada vez menos.
Después de cenar, he ido en tu busca. Estabas fregando los cacharros. Te he besado en el cuello, he recorrido con mis manos sedientas tu perfil y tú, no has hecho nada por devolverme una pizca de tu amor. Has sobrepasado los límites. Me he dado la vuelta y me ido al cajón de la mesa de la cocina, no me temblaban las manos y mi ánimo era determinante: yo no puedo vivir sin ti y tú sí…
Tú seguías ensimismadas con tus platos y cacerolas, jugando con las pompas de jabón. Me he acercado a ti tan amoroso como siempre. Te he vuelto a besar en el cuello. Después te he clavado el cuchillo jamonero en tu costado izquierdo; no te has movido ¡Buena chica, así me gusta!
He apagado las luces de la cocina y me he ido a dormir; hoy estoy más cansado que de costumbre. He olido tu perfume en la almohada; me ha excitado y me ha hecho muy feliz. Nunca te volverás a separar de mí… Te quiero tanto.

No hay comentarios: