domingo, 25 de junio de 2017

LAS CARAS DE LA VIDA

La mañana ha nacido plagada de nubes grises, un abanico digno de mirarse mientras tú te vistes de azul y respiras un aire suave y bebes a sorbos tu primer café.
Alguien por los mundos cibernéticos sugiere leer esto, lo otro y lo de más allá, te da los buenos días y me dejo arrastrar encantada pues mi cabeza, aún virgen a estas horas, despierta queriendo saber, pero no saber lo de siempre, lo de todos los días que envenena el ánimo y te hace dar traspiés ya en el alba. No, algo que abra mis poros y me deje sentir que el mundo es otro además del que existe y me muestra reiteradamente la misma faz desagradable y doliente.

Comienzo leyendo poesía, Neruda, Hernández, Salinas, incluso algún poeta que no conozco. Luego, instintivamente, sin darme cuenta, buceo algo que clame la sensibilidad, que pinte mi percepción de sonrisas, de ánimo, de positividad.

Porque estoy harta de políticos, ladrones, criminales, maltratadores, estrellas rutilantes del firmamento futbolístico… Y es una hartura incongruente pues lo que hago es echarles la culpa a ellos y mirar hacia otro lado, y esta mañana en el poso del café me estaba esperando una pregunta “¿Qué haces tú para mejorar todo aquello que te irrita?” Mis ojos dormidos leían los posos sin ver y una segunda pregunta, esta vez era el azúcar quien me preguntaba, “¿Huir esa es tu respuesta?”
Como me eran dos preguntas incómodas, las he aparcado y he seguido viaje por la autopista de la información hasta que una amiga sugiere a hora temprana que leamos un artículo de Aberasturi y allá que me ido.

Me gustó, me gustó mucho y me hizo trasladarme a cuarenta y ocho horas antes. Era la noche de San Juan, estaba atardeciendo y mi ciudad, Valladolid, se hallaba más silenciosa de lo habitual. El calor nos había regalado una tregua a todos.
Recuerdo que íbamos paseando despacio, tranquilamente y casi sin rumbo, simplemente por el placer de dejarse llevar cuando, por una calle que bajaba hacía el río vi dos escenas que me encandilaron e instantáneamente me enamoraron…

La primera, un anciano con sombrero de paja, camisa abotonada hasta el cuello, en silla de ruedas y encima de sus piernas descansaba un bastón. La silla en cuestión iba empujada por un chico joven, no más de veintidós años e iba dando animada conversación al anciano; solo pude oír este fragmento:
-Abuelo, tú no te asustes porque habrá mucha gente pero te lo voy a enseñar todo. Seguro que las hogueras ya están encendidas.
-Tira, tira, tú tranquilo. Para mí esto es una aventura. Luego compramos churros, pero no se lo cuentes a tu madre que nos pela. Vive obsesionada que todo me cae mal al estómago.
Caminamos un rato tras de ellos y sentí ternura y amor.

Segunda escena, llegábamos al paseo de las Moreras. Abarrotado de gente, policías organizando  para que nada quedara al azar y pasan por nuestro lado dos mujeres de distintas edades; bien podían ser madre e hija. Iban agarradas del brazo en amena conversación y señalando con sus dedos a uno y a otro lado. En un momento dado la mujer más joven apoya la cabeza en el hombro de la otra mujer. Escuché sus risas y como la mano de la más mayor acariciaba el rostro de la más joven.

Escenas menudas, simples, pero reconocedme cargadas de belleza. Esa belleza humana que hoy no se ve o no queremos ver.
…He vuelto a los posos del café, al azúcar y he tratado de analizar sus preguntas. No me esculpo de mi actitud, la rabia y el rechazo, no me abandonan, pero quiero pintar mi mundo de colores y que mi gesto lo copien otros o yo lo copie de ellos. Tal vez nuestros hechos hablarán más que nuestras palabras e induzcan a otros a imitarlos.

PD Os recomiendo leer este artículo… http://grego.es/?p=8485

2 comentarios:

Antonia dijo...

Yo también pido justicia, no venganza ante los males del mundo y también veo que la mayoría de las personas anhelamos vivir en paz, y que esos gestos sencillos en los que te has fijado encierran un mundo de amor...Eso también es noticia, lo que pasa que es buena noticia.
Me gusta tu relato..., hace pensar. Gracias.

Ricardo Tribin dijo...

Mi muy, muy querida amiga.

Esta frase esta sensacional " estoy harta de políticos, ladrones, criminales, maltratadores, estrellas rutilantes del firmamento futbolístico "

Me identifico plenamente contigo.

Te quiero mucho